domingo, 31 de marzo de 2013

Ideal, volunad y locura



    La argentina es un país que tiene individualidades descollantes: Lionel Messi, el mejor jugador del mundo; Máximade los Países Bajos, pronta a asumir como reina en una de las monarquías más queridas; Jorge Bergoglio, papa, hoy cabeza de una de las religiones más importantes; Juan Maldacena, eminente físico y alma Mater de la realización del principio holográfico. Vivos, Argentinos. No cito más para no hacer agobiante la lista; y por la misma razón, no menciono a los muertos.
    Esta reflexión pertenece al periodista Nelson Castro, médico neurólogo Argentino que terminó por abocarse al periodismo. Cualquier compatriota que haya leído hasta acá, debe de haber inflado su pecho como un sapo, irguiéndose de un orgullo inusitado. Pues bajense del caballo amigos, porque la realidad es que no somos nada, y de seguir así, tampoco lo seremos.
    Hay varios países que admiro,  por una razón u otra. De algunos sé más que de otros, y dentro de mi ignorancia, trate de abstraerme con fuerza para ver como ellos han forjado su esqueleto y construido su historia. Son sólo especulaciones, totalmente subjetivas, así que a la hora de leerlas, no se olviden esto. Se me ocurre que las cosas importantes a tener presente para la concreción de un país próspero, son los ideales, el trabajo voluntario y los lideres locos. 
    El conjunto de individualidades nunca harán lo que un grupo de personas que trabajen por un bien común, por un ideal. Y justamente, creo yo, que eso es una de las cosas que nos esta faltando. Un ideal.  José Ingenieros, padre del positivismo lógico en la región, nos dijo que los ideales son formaciones naturales que se conciben cuando la función de pensar, alcanza tal desarrollo, que la imaginación puede anticiparse a la experiencia (José Ingenieros, el Hombre mediocre1913) En otras palabras, nos dice que sólo pensando, sólo siendo inteligentes, es que podremos generar ideales; los cuales son mejoras sociales para el bien de todos y vistas por la gran mayoría de ese modo. ¿Difíciles de hallar verdad? Pero es la base. Sino piensen en la revolución Francesa y sus ideales de “Libertad, fraternidad e igualdad”, pilares de las republicas modernas.
    El ideal es un pensamiento consciente, un plan en base al saberse en un punto especifico de la historia y teniendo la ambición de llegar a otro. No hay muchos ideales dando vueltas, y menos aún, ideales que sean reconocidos por toda la comunidad. Pero una vez forjado el ideal, se debe concretar. Y para eso se necesita del trabajo voluntario, no remunerado. Hace poco hablando con mi gran compañera, me dijo una frase que se me ha grabado a fuego. El trabajo voluntario debe ser realizado con mejor desempeño que el obligado, porque, justamente, se hace porque se quiere.
     Apoyemos esa visión con una revolución. En 1956, partieron de Uxpan, Veracruz,  México, ochenta y seis guerrilleros amontonados unos encima de otro en un barco saturado de insumos y armas, rumbo a Cuba. Tres años después, el movimiento 26 de Julio derrocó al dictador Fulgencio Batista. Todo con la fuerza de los ideales y del trabajo voluntario. Pero aún nos esta faltando tratar un punto, a mi entender, esencial, y este es, el de los lideres locos.
    Waler Isaacson, en su biografía de Steve Jobs (Waler Isaacson, Steve Jobs, 2012), decía que
los líderes educados y corteses, que se preocupan por no molestar a los demás, resultan, por lo general, menos eficaces a la hora de forzar un cambio. Cuando pienso en líder, pienso en Abraham Lincoln. Por muchas razones. Fue un hombre que perdió a su madre a los nueve años, viéndose obligado a trabajar desde entonces; que se hizo abogado gracias al aporte del destino, que le otorgo en el fondo de un barril unos libros de derecho (tan real cómo lo que has leído) Alguien que a los veintidós quedó en banca rota y a los veintiséis, casi por casarse, quedó viudo (Si es que se puede adquirir tal condición antes del matrimonio)  Un tipo que pasó seis meses en cama a los veintisiete años debido a una crisis profunda (¿Quién no la habría tenido acaso?) Que fue derrotado a los veintinueve años en su candidatura como representante de su estado, a los treinta y seis en las elecciones al congreso; a los treinta y siete, de nuevo, y a los treinta y nueve  OTRA VEZ, y perdiendo luego las elecciones como senador. Además, un ser que más tarde, a los cuarenta y siete años logra menos de cien votos para llegar a ser vicepresidente… y que a los cuarenta y nueve, es derrotado una vez más en las elecciones del  senado. Así y todo, al llegar a la presidencia, impregnado de sus ideales y rodeado de la voluntad de miles, decide concretar una locura para la época, y llevar a cabo la abolición de la esclavitud. Locura, que le costó la vida según se entrevé en la película biográfica que le dedicó Steven Spielberg. Si a este hombre no le podemos atribuir la etiqueta de líder loco, entonces no se lo puede hacer con ninguno.  
    Lo interesante de esta clase de visionarios no sólo es lo que logran ellos y su grupo, sino que en su ejemplo se irgue una extensa red de personas que toman su moral y ética e intentan hacerla propia, generando nuevos cambios, nuevos procesos renovadores, reanudando el ciclo. Por eso es sumamente importante que cada paso esté integro y concluso.
    Ideal, voluntad y locura, los Argentinos necesitamos de ello. 



sábado, 16 de marzo de 2013

La vida moderna y el problema de la evolución

    La actualidad humana es una paradoja. Hemos evolucionado por millones de años para, en la era moderna, convertir esas ventajas adaptativas en tumbas relucientes para nuestro futuro. Las piezas de alta ingeniería (como el hombre) son perfectas para determinadas tareas, pero si uno las utiliza para otras, de una forma que no corresponde, son completamente inútiles y, de hecho, hasta lo estropean todo. La semana pasada tuve una probadita de ello al intentar destapar una botella de vino con un cuchillo. Termine tomando corcho con vino en una botella que tenía dentro suyo un cuchillo.
   Tomemosnos unos instantes para meditar acerca de las enfermedades que más prevalecen en el mundo; aquellas "nos matan" con más frecuencia. Todos tenemos algún conocido con problemas cardíacos, con hipertensión o con diabetes. Según la Organización Mundial de La Salud en su informe del 2008, las doce principales causas de muerte han sido:

No. Causa N.º estimado de muertes (en milliones) Porcentaje del total de muertes
1 Cardiopatía isquémica 7.25 12.8
2 Afección cerebrovascular 6.15 10.8
3 Infecciones de las vías respiratorias inferiores 3.46 6.1
4 Enfermedad pulmonar obstructiva crónica 3.28 5.8
5 Enfermedades diarreicas 2.46 4.3
6 VIH/SIDA 1.78 3.1
8 Cánceres de traquea, bronquios o pulmón 1.39 2.4
7 Tuberculosis 1.34 2.4
12 Diabetes mellitus 1.26 2.2
9 Traumatismos por accidentes de tráfico 1.15 2.1
11 Cardiopatía hipertensiva 1.00 2.0
10 Prematuridad y peso bajo al nacer 1.2 1.8
   
    Muchas de aquellas que primero se nos vienen a la cabeza, figuran en esta lista negra. Existen también otros problemas, más comunes y menos mortales pero, muchas veces, incapacitantes. ¿A quién nunca le ha dolido la espalda o no ha tenido algún tipo de reacción alérgica? Pie plano, dolor lumbar, dientes encimados (chuecos o torcidos) son tópicos frecuentes que nos afectan y preocupan. Con todo derecho el lector se estará preguntando ¿Que tiene que ver la evolución en esto? En que muchas de estas enfermedades son producto de la interacción de nuestra forma de vida moderna con las adaptaciones que fuimos logrando a fuerza de supervivencia y reproducción. Veamos algunos ejemplos.
   La cantidad de trastornos relacionados con la nutrición y las causas subyacentes a cada uno de ellos, escapan a los fines de este texto. Pero basta con hacer algunas mencionas para tener claros ejemplos. Hablemos de la hipertensión arterial y de la ateroesclerosis, dos enfermedades que indirectamente podemos incluir en nuestra lista.
    A grandes rasgos, la hipertensión es una enfermedad que se caracterisa por un aumento de la fuerza con la que la sangre empuja las paredes de las arterias. Esto genera diversos trastornos, entre ellos, un desgaste obvio de los vasos que eventualmente pueden estallar generando hemorragias imprevistas (por ejemplo, un accidente cerebro vascular) Está comprobado que un tercio de los hipertensos, se deben al consumo excesivo de sal. Y acá viene la primera revelación. Nuestro organismo, esta perfectamente adaptado a perder sal. El sodio (Na) que la conforma, es esencial para la vida. Sin Na no podríamos pensar, nuestro corazón no latiría y, obviamente, no habría vida que valga. Ahora, ¿Cómo uno se adapta a perder Na? Ahorrandolo. Sucede que el Na no abunda en los alimentos que ingerimos (carnes, frutas y vegetales) y por millones de años hemos logrado, a fuerza de adaptación, vivir con ínfimas cantidades de este aditamento. Las cantidades que nos proveen los alimentos durante una dieta rica y variada, son más que suficientes para gozar de plena salud. Sin embargo, le ponemos sal a todo lo que se halle dentro de un plato.
    La Aterosclerosis es otra enfermedad de los vasos sanguíneos. Tiene su origen en un daño a las paredes de las arterias, el cual permite que comiencen a depositarse grasas (lipidos) en ellas. Pueden pasar dos cosas, que el vaso estalle (por un debilitamiento de la pared) o que se obstruya (por un "taponamiento" ) Sea cual sea el fin, las consecuencias suelen ser catastróficas (un infarto podría ser una de ellas) ¿Adivinen que nos predispone a esto? El cigarrillo, la ingesta de grasas en exceso, la falta de ejercicio, la hipertensión y la diabetes entre otras causas. Nuevamente, nuestro organismo evolucionó para acopiar y almacenar grasas, y nosotros hoy, en los países desarrollados principalmente, le proveemos de estas en exceso.  Lógicamente, hace 2.6 millones de años, durante la era de piedra, nuestro organismo no tuvo en cuenta la posibilidad de que de un payaso de peluca y nariz roja iba a ser nuestro proveedor número uno de carne y papas.
    Para ambas patologías, una causa predisponente es la obesidad. Nuevamente, debemos apelar a Darwin para decir que han sobrevivido nuestros antepasados que mejor uso hacían de los pocos recursos alimenticios. Estos desarrollaron la hoy funesta habilidad de almacenar el exceso de alimento. Así, mientras más se come, más se engorda. Esta adaptación que otrora nos permitió sobreponernos a una glaciación, hoy nos esta condenando. Como dijo una vez una profesora "El hombre cava su tumba con sus propios dientes"
    Ya que hablamos de dientes, ¿Se han puesto a pensar en la dentición de los primeros seres humanos? Realmente no he podido encontrar estudios que certifiquen mis ocurrencias, así que lo que diré es una mera especulación que corre por cuenta propia, pero basada en una de las tantas observaciones que el Dr Alfredo Rigalli hizo durante mi fugaz pasaje por su laboratorio de biología ósea de la facultad de medicina de la Universidad Nacional de Rosario. Durante un curso de cirugía en ratas, él se acercó y me vio entretenido inspeccionando los incisivos superiores de una rata anestesiada. Enormes. "Si uno no les da nada para roer, crecen desproporcionadamente e incluso pueden llegar a lastimar su paladar y penetrarlo" me comentó ¿Y si ocurriese algo similar con los seres humanos? De ninguna manera pienso que nuestros incisivos podrían perforarnos el paladar, pero el consumo de alimentos tan poco consistentes, bien podría generar una atrofia de la estructura dentaria con una labilidad tal de sus soportes, que cada pieza saldría donde sea que se origine, sin la presión de tener que adaptarse sobre la marcha a la masticación de alimentos duros cómo la carne cruda, raíces u otro tipo de vegetales. Simples especulaciones.
    El problema de los dientes encimados (el pan de cada día para los ortodoncistas) es tratado en el documental  "La receta de la Edad de Piedra - Como vencemos nuestras enfermedades originadas por la civilización " Allí comparan dos maxilares superiores vistos desde abajo. Uno de un hombre moderno y otro de uno de la edad de piedra. Son claras las diferencias entre uno y otro: mientras el primero presenta una curva dentaria desalineada, el segundo, pareciera ser una U perfecta.
    ¿Y que hay de los dolores articulares? La columna por ejemplo, es una estructura adaptada al movimiento, a la marcha. Esta compuesta por vertebras, unidas por ligamentos y separadas por una especie de almohadillas denominadas discos intervertebrales. Los músculos de la espalda son los encargados de proveer estabilidad a toda esta estructura en las distintas posiciones, haciendo que la columna sea flexible, que nos permita agacharnos, girar nuestras cabezas, correr, saltar y nadar. Pero hay algo para lo que nuestra espina dorsal no esta hecha, y esto es, para estar quieta. Según los últimos estudios biomecnicos,  la falta de actividad física genera una des adaptación; un desacople de la estructura muscular y vertebral, que le quita estabilidad y que repercute en los discos intervertebrales, dañandolos y generando, po´r distintos mecanismos, dolor. Nuevamente, el sedentarismo y la civilización, nos llevan a permanecer sentados más de la cuenta y nos brindan otra delicia moderna como lo es, por ejemplo, la lumbalgia (dolor lumbar)
    No podemos cerrar esta reseña de los malestares que ocasiona la modernidad sin referirnos a las alergias. Estás son reacciones exageradas de nuestro organismo hacía distintos componentes del medio ambiente. Las alergias por lo general se manifiestan en la vía respiratoria, en la piel o en el sitsema digestivo. La rinitis alérgica, ese molesto moco acuoso y esa comezón de nariz que lo acompaña, afecta al 21 % de los niños de mi país y a un 33 % de los adolescentes (Dres. Alejandro Lozano y Víctor H. Croce, 2009) O sea, es un problema frecuente. Los últimos estudios sostienen que estos males (el asma entre ellos) puede ser solucionado con la introducción, a nuestro organismo, de gusanos (Malek, M., 2007) Se han estudiado especies de tiburones que conviven en una perfecta simbiosis con ascaris (una especie de parásitos) Más interesante aún es que se han estudiado a estos parásitos, y que se ha encontrado en ellos concentraciones elevadas de metales tóxicos como plomo y cadmio. Existen trabajos en la literatura moderna que hablan de una modulación en el desarrollo del asma y distintos tipos de alergia, logrado a partir de la presencia de helmintos (gusanos) en el intestino de humanos, que actuarían del mismo modo que lo hacen en los tiburones ,o sea, de filtro. También se están indagando otras alternativas, cómo por ejemplo la utilización de alimentos probioticos (cómo lo es el Kéfir ) los cuales favorecerían el desarrollo de una respuesta inmune más adecuada.
   Esto nos hace pensar que, abocados por eliminar todo tipo de bacterias y parásitos de nuestros organismos, nos hemos expuesto, sin querer, a todas estas "noxas" que de otro modo, jamás nos enteraríamos que existen.
   Así es que la próxima vez que salga a comer a un restaurante, o que este tentado a permanecer horas frente a la computadora, haga el siguiente ejercicio y piense ¿Que haría un cavernícola en mi lugar? Quizá con ese simple proceder, logre mejorar enormemente su salud. Pero de ninguna manera lo haga al intentar cortejar una dama.

Bibliografia:

  1. Causes of death 2008: data sources and methods, Department of Health Statistics and Informatics
    World Health Organization, Geneva, April 2011 
  2. http://www.jstage.jst.go.jp/article/jphs/100/5/370/_pdf A Missing Link Between a High Salt Intake and Blood Pressure Increase: Makoto Katori and Masataka Majima, Department of Pharmacology, Kitasato University School of Medicine, Kitasato, Sagamihara, Kanagawa, Japan February 8, 2006
  3. Kumar, MBBS, MD, FRCPath, V.; Abul K. Abbas, MBBS, Nelson Fausto, MD and Jon Aster, MD (2009). «Ch.11 Blood vessels: Atherosclerosis». En Saunders (Elsevier). Robbins & Cotran Pathologic Basis of Disease (8th edición)
  4. (http://www.sciencemag.org/content/281/5381/1342) Hoffman, P.F., Kaufman, A.J., Halverson, G.P., & Schrag, D.P. (28 de agosto de 1998). «A Neoproterozoic Snowball Earth». Science 281 (5381):  pp. 1342-1346
  5.  http://www.columna.org.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=113&Itemid=219
  6.  Sociedad Argentina de Pediatría., Subcomisiones, Comités y Grupos de Trabajo, Comité Nacional de Alergia, Comité Nacional de Neumonología y, Comité de Otorrinolaringología de SAP Filial Córdoba , Consenso Nacional de Rinitis Alérgica en Pediatría, National Consensus on Allergic Rhinitis in children 2009
  7.  Parasites as heavy metal bioindicators in the shark Carcharhinus dussumieri from the Persian GulfM. MALEKa1 c1, M. HASELIa1, I. MOBEDIa2, M. R. GANJALIa3 and K. MacKENZIEa4
  8.  Filarial nematode secreted product ES-62 is an anti-inflammatory agent: therapeutic potential of small molecule derivatives and ES-62 peptide mimetics.Harnett W, Harnett MM.SourceDepartment of Immunology, University of Strathclyde, Glasgow

domingo, 10 de marzo de 2013

Adaptaciones fisiologícas al deporte

    Hace más o menos una semana, mientras nadaba en el gimnasio de la Universidad Nacional de Rosario, me ocurrió algo que no fue noticiable, pero que nos posiciona en el tema de hoy. Resulta que estaba solo en mi andanivel. Así  fue hasta que, a unos 15 minutos de haber comenzado, veo que una señora, de unos sesenta y pico de años, amaga a tirarse conmigo.


-Señora, los andaniveles de la tercera edad son aquellos- Le dije amablemente, señalando el lugar donde estaban todos los abuelos haciendo acua-gym.
Me mira. Pero no me habla. Se sienta tranquila en el borde de la pileta, se pone el gorro, las antiparras y salta al agua. ¿Me habrá escuchado? pensé.
-Salís vos o salgo yo- me dice al fin y en buen tono.
-Mejor voy yo- le contesté ni lento ni perezoso. No quería tener que bajar mi ritmo por nadar detrás de ella. Y salí. Y nadé los primeros 100 metros...y nadé los segundos 100 metros... y llegué al bloque de 600 m. Me detengo y la señora venía detrás mío.
-tengo 66 años. Hace 55 que nado nene....
     No hace falta decir como quedé yo y que esa señora, es el acorazado Potemkin en persona. Dos cosas me llamaron la atención de ese hecho. Primero, un dato que es color, que sólo embellece al deporte que tanto amo. Sucede que esa señora, en tierra, caminaba con dificultad, aquejada por la carga que la gravedad le impartía a sus cansados huesos. Para cada paso se tomaba su tiempo. Además no tenía una figura atlética,
sino más bien una silueta hipo tiroidea, algo robusta. Y sin embargo, el agua le propició un medio lejos de las inclemencias de la superficie. Allí, la gravedad, si bien estaba, sólo se expresaba a través de la densidad del líquido sobre el que se sumergía, haciendo desaparecer las pesadas cargas. La natación, al no ser un deporte de choque (choque del suelo con la planta de los pies o de cuerpos unos contra otros) brinda un ambiente próspero para la actividad física de aquellos que por algún mal (genético o adquirido) nos vemos imposibilitados de hacer otra cosa.
    La segunda característica que me impresionó, fue el hecho de que un adulto joven (Hola!) tuviera un rendimiento similar al de una mujer de la tercera edad. Podría pensarse (con todo derecho y casi con absoluta certeza) que el culpable de que la señora haya mostrado tales aptitudes, no fue más que mi paupérrimo estado físico. Así podría ser, pero tengo que decir en mi defensa que en nado libre, soy un mediocre ameteur del promedio, ni más ni menos. ¿Entonces? La respuesta esta en la fisiología deportiva.
    Para una mayor comprensión del tema, vamos a dividir al deporte en tres partes: La energía, la fuerza y la resistencia. Claro está que es un todo indivisible, pero a los fines prácticos del objeto de estudio (¡La señora nadadora!) nos puede ser de utilidad.
    La cantidad de calorías que una persona consume sin hacer absolutamente nada, a esto se llama, metabolismo basal, aumenta un 100 % cuando se padece fiebre, mientras que con el ejercicio físico, lo hace en un 200 %  (Jhon E. Hall, 2007) La pregunta obvia, parecería ser de dónde sale esta energía.
    La unidad básica de energía de nuestro organismo es el Adenosin Tri Fosfato , ATP -las mismas siglas que se utilizan para clasificar los films que son "Aptos para todo público" en mi país-  todo lo que hacemos, desde caminar hasta cantar, requiere ATP. Lo que varía es de donde se obtiene. Así, tenemos ATP suelto en el músculo , que se nos gasta a los 3 minutos de un ejercicio máximo; tenemos aquel que se obtiene a través de un sistema denominado con el rimbombante apodo de "Sistema fosfágeno de energía" , que genera ATP a partir de una molécula conocida como fosfocreatina , que sólo nos da unos 10 segundos más de energía -suficientes para una carrera de 100 metros-  y, el más importante y duradero, el que se obtiene a partir de la glucosa (Horacio E. Cingolani, Alberto B Houssay 2008) Para generar ATP necesitamos del oxígeno presente en el aire, sólo pudiendo prescindir del mismo por un corto periodo de tiempo sin que a uno le lleguen los temidos calambres. En otra oportunidad hablaremos sobre este tema.
    Una vez que tenemos la energía, se necesita la máquina que haga uso de ella y la transforme en fuerza. Nuestra máquina es el músculo. Lo que el ATP viene a hacer en las células musculares (llamadas también fibras musculares) es activarles el interruptor de "Contraído" Así, cada molecula de ATP va a interaccionar con los componentes básicos del músculo (las mio -de musculo- fibrillas: Miofibrillas) dándoles la orden de actuar. Como en el cuerpo humano hay 650 músculos (Rouviere 2007) el trabajo de cada uno de ellos (¡cada uno formado por millones de células musculares!) debe ser coordinado, función de la cual se encarga aquello que albergamos entre las orejas (si pensaste en cera, te hace falta un baño)
    Lo maravilloso del cuerpo humano, es que lo que no se usa se atrofia, pero aquello que utilizamos con moderación, crece. El tejido muscular puede aumentar considerablemente de tamaño, si  los músculos se contraen con al menos 50 % de su fuerza máxima varias veces al día, tres veces a la semana, produciendo un aumento óptimo de la fuerza que son capaces de generar (Jhon E. Hall, 2004) y obviamente, de su tamaño. Lamentablemente para las mujeres, la masa muscular de ellas, sólo puede igualar, en 2/3 o incluso 3/4 la fuerza que un hombre entrenado es capaz de efectuar.
    Ya hablamos de energía y de fuerza. Pero las adaptaciones más impresionantes, se dan en el ámbito de la resistencia. Cómo dije más arriba, la división en tres partes de la fisiología del deporte, es sólo a fines instructivos, se entiende que más energía y más músculo, van a devenir, la mayoría de las veces, en más resistencia; pero hay cuestiones especificas de este punto que merecen destacarse.
    La formación de energía se da por la obtención de ATP de distintas fuentes. Estas fuentes lo liberan gracias a la acción de unas moléculas llamadas enzimas. Para que se entienda, si uno camina diez cuadras, puede tardar diez minutos; en bicicleta cuatro minutos o un minuto en un coche particular: Las enzimas son los aviones.  Aceleran el proceso cientos de veces, permitiendo que la energía se genere más rápido y de formas más eficientes. Un ejercicio prolongado y constante en el tiempo puede aumentar hasta un 20 % la cantidad de enzimas involucradas en la  formación de ATP (no es poca cosa, dada la velocidad a la que estos elementos trabajan)
   Otro cambio importante que se da en los atletas entrenados, es el incremento en el tamaño del corazón. Recordemos que el corazón es una bomba cuya función es la de hacer llegar sangre a los distintos tejidos. Durante el ejercicio, la demanda de sangre por parte de estos se incrementa unas 25 veces. Así, un corazón más grande, nos permite llevar más nutrientes y oxígeno hacia estos, haciendo que su rendimiento sea óptimo por una mayor cantidad de tiempo.
    No podemos terminar el apartado de resistencia sin mencionar el aire. Todo aquel que haya tenido una vida sedentaria ha sentido la falta de él hasta para subir una escalera. En realidad no es aire lo que nos falta, sino oxigeno (que sólo es un 21 % de lo que respiramos) El recorrido que hace éste hasta los tejidos, es sencillo. A los fines prácticos, pasa desde los pulmones a la sangre y de allí a los tejidos para ser utilizado. El pasaje de oxigeno desde los pulmones a la sangre, se llama difusión, y esta aumentado considerablemente en aquellas personas que practican deporte con asiduidad.
    Ahora sí podemos volver a ver a la señora y entender qué fue lo que pasó. Con 55 años de deporte encima, sus músculos estaban perfectamente adaptados al trabajo que realizaban periódicamente; poseía enzimas en cantidades mayores que alguien no entrenado y con fibras que eran sostenidas metabólicamente por un corazón preparado durante años para dicha tarea;era alguien que tenía una capacidad pulmonar superior producto del requerimiento al que sus tejidos fueron sometidos por todo ese tiempo ,que obligaron a sus pulmones a adaptarse a la creciente demanda, y , podemos afirmar  casi con certeza, que tenía una dieta en consecuencia. Alguien que por tanto tiempo práctica un deporte, supongo yo, se adapta no sólo desde lo fisiológico, sino también en lo cotidiano.
    Ahora si, después de saber esto, todos los que alguna vez nos hemos visto en una situación similar, podemos dormir tranquilos.

Bibliografia:

  1. Jhon E. Hall, Ph. D, Guiton and hall, compendio de fisiología médica, decimoprimera edición, España, El Sevier, 2007
  2. Horacio E. Cingolani, Alberto B. Houssay y coalboradores, Fisiología Humana de Houssay, séptima edición, Buenos Aires, El ateneo 2008
  3. Rouviere, H y André Delmas, tratado de anatomia humana, topográfica descriptiva y funcional, España, El Sevier, 2008
   
   
   

martes, 5 de marzo de 2013

Un viaje alucinante


    -Somos miles de miles… y no importa cuantos caigan al final del día, lo importante, es que cumplamos el objetivo y tomemos la Nébula – el capitán arengaba a sus recién formadas tropas de asalto. Él sabía lo que eran: Carne de cañón. Todos lo escuchaban con atención y nadie se atrevía siquiera a respirar. De hecho, nadie respiraba. ¿Quién podría hacerlo en ese caldo acuoso, congelado e inhóspito?
    -Cuando en unos instantes recibamos la señal, todos, y cuando digo todos, me refiero a todos – continuo mientras, con la mirada, recorría a los físicamente rezagados, unos reclutas con deformidades que en tiempos de paz no se les habría exigido más que vivir- debemos atacar. No tenemos armas y no tenemos otra ventaja más que la del número. Recuerden, es su momento, tomen Nébula, y cuando lo hagan, podrán decir “tarea cumplida” Descansen soldados. Pero no por mucho…
    Todos comenzaron a caminar intranquilos por la plataforma de lanzamiento. La visión desde el aire era siempre la misma, se tratasen de soldados Chinos o Alemanes, de legionarios Romanos o Marines Americanos: Formaciones de cuadriculas, iguales, que por los siglos de los siglos se repiten en tiempos de guerra..
    Nadie estaba al tanto de las maniobras, de los ejercicios realizados durante años y menos aún del inminente fin de los tiempos. Todo el mundo seguía con sus vidas, sin percatarse que el destino de la raza humana se encontraba en estos cuarteles subterráneos.
    -Ey, Monty –grito un fornido espécimen instando a otro a que girara sobre si mismo- sé que lo vamos a lograr, tengo un presentimiento... uno de esos que se sienten en el pecho.
    Monty observó a Herman. No hizo más que asentir concentrado. Él estaba prácticamente seguro de que todos morirían. Por muchas generaciones la historia se repetía: millones de combatientes iban, pero ninguno jamás había regresado. El sacrificio lo valía, pues el Nébula, era la única nave capaz de garantizar la supervivencia de la raza humana.
    -Trato de no pensarlo… pero, ¿Realmente lo lograremos algún día? ¿Cuántas vidas más tendremos que dilapidar por un objetivo que es sólo teórico?
    -Oye oye – lo increpó su interlocutor- Que existe, existe. Los registros son claros, históricos y fehacientes. Nébula es lo que nos ha traído a este planeta, y será lo que nos saque de él.
    Y era cierto. Nadie discutía desde hacía ya muchos años cómo se había originado la vida. Todos sabían que esa capsula había existido en algún tiempo remoto, y, vaya a saber  Dios por qué, se había desintegrado sin dejar rastros.
    -Tengo…-y se detuvo por un segundo- estoy sintiendo realmente que esta vez lo vamos a lograr. Es una premonición de victoria -Continúo Herman.
    -A ver niñas, revisen sus propulsores, no queremos accidentes –les increpó el inspector mientras golpeteaba su anotador con el bolígrafo.
    Monty, automáticamente se inclino y retiró las baldosas metálicas y resplandecientes que ocultaban las fosas de los autopropulsores personales. Se coloco dentro del cilindro quedando con su pecho a la altura del suelo, y se ató al equipo con los cinturones de seguridad, los cuales se cruzaban sobre su torso. Presionó el botón de arranque y la hélice fláccida, cómo un látigo de energia, comenzó a batirse con vehemencia elevándolo unos metros en el aire.
    - perfecto muñequita. A ver tu…
    Herman repitió el proceso y el inspector continúo chequeando otros dispositivos.
    -No olviden colocarse sus cascos antes del despegue porque las fuentes de óxigeno…
Antes de que el inspector terminara su frase, las paredes y el techo del túnel comenzaron a agrietarse, y las alarmas (todas las alarmas que a uno se le puedan ocurrir) empezaron a sonar. Por las grietas comenzó a filtrarse gran cantidad de agua, que en segundos y sin darles tiempo de nada, habían inundado por completo el cuartel.
    Con gran energia, los soldados fueron arrastrados por la corriente hacía los Angaraes de despegue. Obviamente, Herman y Monty, se encontraban ahora separados por cientos de miles de cascos relucientes amontonados uno encima de otro, tratando de sobrevivir a la catástrofe.
    -Despeguen, repito, despeguen de inmediato- se escucho por los alto parlantes
Sin pensarlo dos veces, Monty accionó el interruptor de su autopropulsor y despegó rumbo a lo desconocido. Su casco, que debería protegerlo, lo cegaba, por lo que el recorrido a través de los túneles; rumbo a la superficie, se convirtió en una tarea digna para una bola de flipper, más que para un soldado.
    A medida que se acercaba al ducto de salida (desde donde despegaría al espacio exterior) podía notar cómo más y más soldados se unían en su ajetreado vuelo a medida que el diametro del conducto también se agrandaba.
    -¿verdad que no han sido inteligentes no? – lo consultó por radio un combatiente que se había posicionado a su par.
    - ¿Quiénes?
    - Los ingenieros… el hermetismo del proyecto los llevó a construir nuestra guarida en las profundidades de la tierra… pero ellos, al no ser quienes pilotean las naves, no contemplaron la salida.
    Monty sólo pensaba en una cosa, y el conocer gente, no era parte de sus preocupaciones. Por fortuna, semejante viaje no se prestaba para conocer a nadie. Uno recorría unos kilómetros a la par de una persona y al rato ya no volvía a verlo. Jamás. Las frecuencias de radio eran todas de corto alcance, sólo de algunos cientos de metros, ya que la marea de soldados era tan monstruosa, y si se expandía el rango, no podría oirse más que un murmullo indescifrable.
    Ninguno sabía cuanto tiempo había pasado desde el despegue, pero ya comenzaban a oírse de tanto en tanto, los rumores de que la superficie, estaba cerca. De hecho, sin percatarse Monty ya la había alcanzado... y pasado. Sucede que ésta estaba tan derruida y oscura que siquiera se había dado cuenta de la transición al espacio exterior. Sólo el tiempo le hizo pensar en esta posibilidad… el tiempo, claro, y el cambio en las características del medio, que de frío (terriblemente frío) se había convertido en un ardiente sol en llamas.
    Gracias a su entrenamiento, los soldados sabían que Nébula era una nave esférica, con capacidad incierta, que emitía un sonido constante. Ese sonido, era el que debían utilizar de guía, ya que no existían mapas de ruta, siendo el camino completamente desconocido.
    Monty no sabía mucho de física, y menos aún de astrofísica, sólo era un piloto excepcional y un soldado dispuesto a todo. La teoría no le importaba, sólo la práctica. Por tanto, entendía que una vez en el espacio exterior, debía buscar un “agujero de gusano” lo cual era, para él, sólo un atajo hacía su destino.
    Cuando lo identificó, fijo su curso y ciego, se dirigió hacía ese punto negro y oscuro en medio de la nada. Pudo ver, a medida que se acercaba, los restos de miles y miles de naves apilados que habían quedado esparcidos por el camino. Se habrán quedado sin combustible buscando el modo de atravesarlo pensó. “No permitiré que me ocurra lo mismo” Se dijo, a la vez que se concentraba en calcular la ruta más corta, lo cual, parecería ser una obviedad (Una común y silvestre línea recta) pero que por desgracia, no era tan fácil de conseguir debido a la casi aleatoria propulsión zigzaguearte que le otorgaba la hélice trasera y lo disminuido de su campo de visión.  Todo el equipo era eficiente en cuanto al gasto de combustible, pero extremadamente imprecisa a la hora de maniobrar con ella.
    En un atisbo de lucidez, Monty apagó los propulsores cuando se vio de frente al agujero y continúo sólo con la inercia del impulso que lo llevo directo al centro. En un parpadeo, estaba en otro sitio completamente distinto, arcaico, pero inmenso. Parecía un templo antiguo, con sus paredes talladas con laboriosas y extrañas estructuras. Por encima de él,  pudo observar un contingente que lo adelantaba, al cual siguió sin dudarlo.
    Subían adheridos a las paredes, con los motores casí inutilizados por el cambio de gravedad, dejando tras de si unos caminos intrincados similares a los que dejan los caracoles al desplazarse. Cuando logró alcanzar al último, el enorme templo comenzó a achicarse, como si sus paredes detectaran la presencia de intrusos. Era un terremoto.
    Algunos cayeron, y los que no lo hicieron, continuaron la penosa marcha. A medida que se estrechaban las paredes, y comenzaban a recuperar cierta solvencia los motores, aumentaba la velocidad con la que los valerosos combatientes se desplazaban. El más adelantado miró por sobre su hombro
    -¿Solo nosotros verdad?-era una pregunta retórica- Ya estamos cerca, mantengámonos unidos. Ya casi lo logramos... puedo oirlo amigos.
    Continuaron la marcha aunque se fueron turnando la delantera pues no sabían que peligros les esperaban, y nadie, claro esta, quería morir. ¿Quién quiere hacerlo acaso? Monty, quién venía al final del grupo, logró ver por fin, a lo lejos, lo que sus compañeros ya habían visto momentos antes:  una esfera reluciente, similar a un sol. 
    El primero, sin siquiera pensarlo, se lanzó a toda velocidad hacía ella, exigiendo al máximo sus propulsores por esos últimos pocos metros. Era una estructura que los centuplicaba en tamaño. Quizá más. Podía verse un núcleo en su interior formado por una sustancia resplandeciente que a Monty se le antojaba cálida. Sin  embargo, el avezado jamás logró hacer contacto con la nave: por el contrario, su casco había estallado antes de llegar, destruyendo parte de la coraza de la misma.
    Agotados por el viaje, algo atontados, uno tras otro, como si de kamikazes se tratase, se fueron precipittando hacía esa supuesta salvación. Uno tras otro fue pereciendo en el intento… La nave, a estas alturas, ya tenía todo un flanco destruido.
    -¿Ralph?-Monty no podía creerlo, pero quién estaba delante suyo, presto a lanzarse hacía la nave, era su amigo.
    -¡Monty! Qué demonios sucede…-Se notaba en su voz lo agotado que se encontraba- no tengo más fuerzas…
    -Amigo, quizá Nébula, es eso: la muerte.
    -No sé que pensar… De hecho, no quiero hacerlo.
    Monty miró hacía atrás con la esperanza de que más soldados se acercasen a la zona de Nébula. Sólo ellos dos quedaban.
    -Volver, es imposible. No tenemos suficiente combustible…
    -Debemos enfrentar los hechos Tymon, ya no debe de existir nada por lo que volver –dijo Ralph ajustándose su casco- hagámoslo a la cuenta de tres.
    -De acuerdo-Respondió este- Que así sea.
    El conteo pareció eterno y cuando por fin se lanzaron, Monty sintió cómo su casco estallaba, dejándole solo una fina cubierta como protección. Pero no había muerto. Por el contrario, sintió como era succionado por un mar cálido y relajante. Miró hacía sus pies y observó perplejo cómo su hélice yacía a varios metros de él, abandonada en el suelo. También observó a los cientos de soldados caídos, y entre ellos a su amigo. Pero  no tuvo más tiempo. Un golpe de electricidad, un chasquido, y la nave dio inicio a su programa automático. Ya no era más él, y ya no se reconocía como lo que fue. Todo había cambiado, y en nueve meses, sería un bebé.  

viernes, 1 de marzo de 2013

Los alimentos probióticos y el Kéfir


  Los alimentos pro bióticos se han extendido a pasos agigantados desde que el premio nobel de medicina  Llía Méchikov, en 1905, los describiera por primera vez. Llia  observó que los tamberos y agricultores de Bulgaria  al ingerir grandes cantidades de leche agria y fermentada (¿rico verdad?) tenían mejor salud y mayor expectativa de vida que los que no lo hacían.
          
  A medida que se fueron estudiando las propiedades de este tipo de alimentos, y con el pleno desarrollo de la industria láctea (con quienes las bacterias han hecho una prospera asociación), se comprendió que al ingerir micro organismos vivos en cantidades suficientes como para que algunos lleguen al intestino, se estimula al sistema inmunológico y se fortalece la flora intestinal. De ahí el nombre de probiotico cuyo significado sería algo así como “por la vida” o “para la vida”
           
Se les atribuyen los más dispares beneficios, algunos ciertos y otros no tanto. Dentro de los primeros podemos citar a la prevención de ciertos tipos de cáncer intestinal, una disminución del tiempo de permanencia de algunos tipos de diarreas y  mejoras en la calidad de la mucosa. Las ventajas más osadas van desde el tratamiento de problemas hepáticos graves, cardiovasculares, hasta la reducción del tiempo de "resaca" o "dolencias post borrachera".
          
 Lo cierto es que todo yogurt es un probiotico, pero no todo probiotico es un yogurt. Si bien este es el primer alimento que a uno le viene a la mente a la hora de pensar en esta familia, existen otros cómo el Kéfir (del cual hablaremos más adelante) el Chucrut (compuesto por una mezcla de hortalizas fermentadas) Col fermentada (que los asiáticos denominan Kimchi) y el más reciente, el chocolate negro probiotico. Esto sólo por citar a los más habituales.
           
El probiotico más antiguo del que se tiene noticia, se originó hace miles de años, en  Europa del este, entre el Mar Caspio y el Mar Negro. Su nombre significa, en turco “bendición” y los musulmanes lo han llegado a nombrar  “los granos del profeta Mahoma”  Hoy ha cobrado nuevo impulso y se ha extendido por todo el mundo (Podríamos decir sin miedo a equivocarnos, gracias a internet) y si te has interesado previamente por los alimentos probioticos y sus beneficios, de seguro has oído hablar del kéfir.
          
 Si a los probioticos se le atribuyen características sobresalientes, el kéfir parece tener todas y cada uno de ellos:

1-                         Propiedades antitumorales para cáncer colorrectales debiada a su capacidad anti oxidante: Esto parece estar abalado por un estudio reciente en el que se sostiene que, dada la composición de este alimento (lacto bacilos y levaduras) y  la fermentación consecuente que estos generan, reduce el daño que potencialmente podrían generar al ADN intestinal los oxidantes nocivos que llegasen al mismo, lo cual se atribuye a un aumento de ácido láctico y acético comprobado en las muestras obtenidas de los sobrenadantes (la fase liquida que queda después de centrifugar una sustancia) empleados durante los estudios. 

2-                         Tratamiento contra la leucemia linfoblastica del adulto: Según un trabajo realizado por el  Departamento de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Americana del Líbano, el Kéfir parece reducir la secreción, por parte de las células tumorales, de Factor de crecimiento tumoral alfa, que como su nombre lo indica, es un estimulo para su proliferación. También se comprobó incrementaba la secreción de sustancias antagonistas. 
3-                         Tratamiento de adultos con intolerancia a la lactosa: El consumo de la leche fermentada a base de kéfir, reduce en gran proporción los malestares que a estos individuos les genera el consumo de leche, ya que presenta enzimas que pre digieren la lactosa y ciertas proteínas de la leche 

          Y así podríamos  seguir por unas cuantas líneas más que van desde el tratamiento de la tuberculosis hasta el de la arterosclerosis. Pero, realmente, ¿qué es el kéfir? como se mencionó más arriba, es tanto una bacteria (Lactobacilus) como un hongo en forma de levadura. Esta simbiosis le confiere propiedades únicas debido al repertorio enzimático que presenta, capaz de fermentar la leche bajo variadas condiciones.
         

          Más allá de ser menos rentable que la producción de yogurt (aún no se ha logrado fábricar a escala industrial) el kéfir tiene su permanencia sujeta a la producción casera. Podríamos decir, a su “reproducción” casera. Existen redes de kéfir en todo el mundo que se dedican a distribuirlo de manera gratuita, ya que bastan unos cuantos gránulos para iniciar su producción. En Argentina y gran parte de América Latina se puede solicitar el envío de una muestra en esta página: http://www.faggella.com.ar/KefirRedSumar.htm

         Es importante destacar que no todas las personas son aptas para el consumo de este tipo de sustancias. Debido a que lo que se ingiere son micro organismos vivos, que para un paciente inmuno deprimido, pueden ser peor y ocasionar más daños que la dolencia en cuestión. Por tanto, más allá de ser para la mayoría de los individuos un elixir milagroso, toda manipulación de  este tipo alimentos para consumo humano, debe ser supervisada por un profesional. 

         Los alimentos pro bióticos han llegado como respuesta a problemas que parecían insoslayables y como esperanza para la cura de enfermedades que afectan a millones de personas en todo el mundo. Pero hay que ser cautos, ya que es un campo que, en términos científicos, recién da sus primeros pasos.

Bibliografia

1- Paul de Kurif,  Cazadores de microbios, Nueva Fenix, recuperado de  . http://www.cema.org.mx/scndr/czdomcr.pdf
2-
Maalouf KBaydoun ERizk S (2011) Kefir induces cell-cycle arrest and apotosis in HTLV-1-negative malignant t-lymphocytes, Department of Natural Sciences, Lebanese American University, Beirut, Lebanon,  Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21448298 
3-Maria Heberhardt (2012) El kefir, elixir de larga vida, Diario Clarín, recuperado de http://www.clarin.com/buena-vida/nutricion/regreso-kefir-elixir-larga-vida_0_767323451.html 
4-Grishina AKulikova IAlieva LDodson ARowland IJin J. (2011) Antigenotoxic effect of kefir and ayran supernatants on fecal water-induced DNA damage in human colon cells. Department of Food Biotechnologies, North Caucasus State Technical University, Stavropol, Russia., recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21161824
5-Science Daily (2003) Kefir May Bolster Lactose Tolerance In Intolerant People, recuperado de
http://www.sciencedaily.com/releases/2003/05/030530081555.htm