sábado, 22 de junio de 2013

El divorcio de los genes

-Si sólo fuera eso -dijo iracundo mientras se acomodaba el pelo. El pecho descubierto por los botones rotos de su camisa, la corbata floja y el pelo transpirado, le daban la apariencia de un loco- ¿Acaso no te das cuenta?- preguntó apoyando sus manos sobre el escritorio. Lo miró fijamente.
-Lo que usted interpreta como un gran error señor Stuart, no es más que el inicio de algo grandioso -El abogado se enderezó en su silla, apoyó los codos sobre el escritorio de su jefe y le sostuvo la mirada- ¿Que piensa hacer?
-¡Irme! y hacerlo pronto y bien lejos-le espetó a la vez que giraba sobre si mismo. Recorrió entristecido la fachada arruinada de su oficina -¿Pero a donde? Lejos tiene que ser lejos...
-Debe irse sólo por un tiempo. Y no muy lejos. Cuando el mundo sepa lo que usted ha conseguido, no tardará  en aceptar esto como un avance...
-¡Avance! -lo interrumpió mientras rodeaba el escritorio dando zancadas- ¿Avance me decís? -Tomo los apoya brazos de  la silla de su interlocutor y con fuerza la giró para ponerlo enfrentado así mismo- Explícame como esto puede ser visto como un avance antes de que te despelleje. Sólo mis ojos lo ven así.
-Tranquilo, tranquilo -le dijo en tono conciliador a la vez que le palmeaba los hombros nervioso- Machiavelli decía que para pintar la montaña uno debe pararse en el bosque. Usted está en la montaña Stuart y jamás podrá tener mi perspectiva. Cálmese
-Explíqueme quiere -dijo Stuart empujando la silla y alejándose nuevamente
-Entiendo la frustración que le provoca la filtración de sus estudios, de sus investigaciones. También comprendo la ilegalidad en la que ha incurrido al hacer esto. Soy su abogado. Pero ha creado un presidente, un astronauta y el mejor militar de la historia. ¿Quién va a osar repudiarlo?
-¿Comprende usted que durante estos cincuenta años de carrera eliminé embriones, manipulé genes y. fragüe estudios de fertilidad? ¿Comprende usted que he incurrido en todo tipo de delitos por hacer realidad mi visión de eugenesia?
-Señor, con sus métodos, repudiables o no, ha logrado que decenas de individuos nazcan con lo mejor de su carga genética, y lo ha hecho por el bien de la humanidad.  Esta Nación creció sobre la idea secreta que usted concretó. Hoy sólo se sabe que usted fue el médico de parejas con problemas para concebir. Apenas se  lo está empezando a relacionar con los padres de los individuos más sobresalientes del siglo XXI... será un Dios.
-¿No entiende verdad? - El abogado sólo atinó a negar suavemente con su cabeza- Todos son hijos míos.
-Su mujer va a matarlo -le contestó empalidecido- literalmente